**RUCKAUF DESTROZÓ A MADURO POR EL PEOR FINAL DE SU DICTADURA EN VENEZUELA**
En un giro inesperado que podría marcar el fin del régimen de Nicolás Maduro, el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, junto a la líder política María Corina Machado, se preparan para asumir el control de un país al borde del colapso. La situación se intensifica con la llegada de seis buques de guerra y dos escuadrillas de F35 a aguas territoriales venezolanas, lo que plantea un inminente enfrentamiento militar.
Este domingo, las fuerzas estadounidenses estarán en posición, y la presión sobre Maduro se intensifica. La comunidad internacional, liderada por Brasil y Colombia, ha dado un paso atrás, negando el reconocimiento a su gobierno y dejando al dictador completamente aislado. La inteligencia estadounidense ha rastreado cada movimiento de Maduro, que se encuentra acorralado y temeroso, moviéndose de un lugar a otro para evitar ser capturado.
La amenaza es clara: el régimen de Maduro, que ha mantenido el poder a través de la represión y el narcotráfico, podría enfrentar su desenlace en un conflicto armado. La posibilidad de una intervención militar se cierne sobre Venezuela, y la presión para que el dictador entregue el poder podría desencadenar una reacción violenta por parte de sus milicias.
Mientras tanto, Maduro lanza advertencias sobre la defensa de su “suelo sagrado”, pero su retórica se siente vacía ante el creciente descontento en su propio país y la inminente llegada de fuerzas extranjeras. Los venezolanos, que han sufrido durante años bajo su régimen, miran con esperanza hacia un cambio, pero temen las consecuencias de una intervención.
El futuro de Venezuela pende de un hilo, y el mundo observa con atención. La hora de la verdad se acerca, y el desenlace de esta crisis podría redefinir el destino de una nación.
