**Escándalo en “Love is Blind”: Camila Pittaluga denuncia a Ezequiel Ingrassia por abuso**
El mundo de la televisión se ve sacudido por un nuevo escándalo que involucra a uno de los reality shows más polémicos de la actualidad. Camila Pittaluga ha hecho una denuncia que pone en jaque la imagen de Ezequiel Ingrassia, participante del exitoso programa “Love is Blind”. La denuncia, presentada el 30 de noviembre, incluye acusaciones de violencia familiar y abuso 𝑠e𝑥ual, desatando un torbellino de reacciones en las redes y entre los seguidores del reality.
Camila, quien no fue vista en la edición final del programa, reveló que su relación con Ezequiel comenzó en el set de grabación, donde él ya estaba casado con otra participante, Julieta Fenema. A pesar de que su vínculo no se mostró en pantalla, las tensiones de su relación fueron palpables. Según Pittaluga, Ezequiel mostró un comportamiento tóxico desde el inicio, incluyendo manipulación emocional y maltratos verbales. “Era una relación que comenzó con promesas de amor, pero rápidamente se transformó en un ciclo de abuso y control”, declaró Camila.
La situación se complicó aún más cuando, tras la emisión del reality, Ezequiel decidió reanudar su relación con Julieta, dejando a Camila sintiéndose como una amante engañada. La presión y el miedo llevaron a Pittaluga a presentar una denuncia formal, solicitando medidas de protección frente a Ezequiel, quien supuestamente violó dichas medidas al acercarse a su lugar de trabajo.
Este no es el primer escándalo que rodea a “Love is Blind”. Con ya varias denuncias de violencia y situaciones de abuso entre sus participantes, muchos se preguntan si el formato del programa está alimentando un ciclo de comportamientos destructivos. La producción del reality ahora enfrenta un dilema: ¿es este un problema inherente al formato o un reflejo de la sociedad?
A medida que la historia se desarrolla, los seguidores y críticos del reality estarán atentos a las repercusiones legales y a cómo esta situación afectará la reputación del programa y de sus participantes. La pregunta que queda en el aire es: ¿hasta dónde llegarán los límites en la búsqueda de amor en la pantalla?