La mañana del lunes en el Vaticano se tornó sombría al confirmarse el fallecimiento del Papa Francisco, a las 7:35 a.m. hora local. La noticia fue inicialmente un susurro entre los muros vaticanos, pero rápidamente se propagó, causando conmoción en el mundo católico. La empleada del pontífice ha compartido detalles inéditos sobre sus últimos momentos, revelando un entorno de paz y dignidad que caracterizó su partida.
El médico personal del Papa, el Dr. Sergio Alfieri, confirmó que Francisco había expresado su deseo de no recibir tratamientos extraordinarios, prefiriendo enfrentar su muerte en la sencillez de su hogar en Casa Santa Marta. Esta decisión, reflejo de su humildad, resonó en el mundo, donde líderes y fieles enviaron condolencias. La Iglesia Católica entra en un periodo de transición, mientras cardenales y dignatarios se preparan para un funeral que promete ser uno de los más significativos de la historia reciente. Las campanas de San Pedro repicaron, marcando el inicio de una nueva era.