**Título: “Estudiante se planta en LN+ y desata la polémica: ‘Sos un ensobrado de Milei'”**

En una escena que ha capturado la atención de la opinión pública, una estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras se enfrentó cara a cara con el periodista de LN+, Eduardo Trebucq, en un acalorado debate que dejó a todos boquiabiertos. La joven, presidenta del centro de estudiantes, no dudó en calificar a Trebucq como un “ensobrado de Milei” mientras defendía apasionadamente su postura sobre la situación política actual en Argentina.

El intercambio se produjo en el contexto de una toma de la facultad, organizada en repudio a las recientes decisiones judiciales que afectan a Cristina Fernández de Kirchner. En medio de gritos y acusaciones, la estudiante denunció la “justicia corrupta” y la manipulación mediática que, según ella, favorece a ciertos sectores políticos. Con una voz firme, exigió respeto y espacio para discutir ideas, mientras Trebucq intentaba interrumpirla.

“Nosotros somos jóvenes que sabemos lo que fue el autoritarismo en Argentina”, afirmó, recordando la historia de su país y defendiendo el derecho a la protesta estudiantil. La tensión escaló cuando la estudiante cuestionó la imparcialidad del sistema judicial y la falta de justicia para los genocidas, al tiempo que exigía una mayor atención a las necesidades de los estudiantes y de la sociedad en general.

El video del intercambio se ha vuelto viral, generando un intenso debate en redes sociales sobre la libertad de expresión y el papel de los medios en la política argentina. Muchos aplauden la valentía de la estudiante por enfrentar a un periodista en un medio de comunicación de gran alcance, mientras que otros critican el tono y la dinámica del debate.

Este episodio pone de relieve la creciente polarización en el país y el papel activo de los jóvenes en la defensa de sus derechos. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué otros enfrentamientos veremos en el futuro entre la nueva generación y los representantes de un sistema que muchos consideran obsoleto? La respuesta, sin duda, marcará el rumbo de la política argentina en los próximos años.