**Título: “El Torbellino de la Televisión Argentina: Brancatelli, Wanda y el Caos Mediático”**
En una jornada marcada por la controversia y el drama, el programa “Sálvese Quien Pueda” se convirtió en el epicentro de un debate feroz sobre la situación política y mediática del país. Diego Brancatelli, conocido por su ferviente apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, instó a la población a salir a las calles tras la condena de la ex presidenta, desatando una ola de críticas y acusaciones de incitación a la violencia. Su declaración provocó la furia de la panelista Yanina La Torre, quien no dudó en calificar sus palabras como irresponsables.
Mientras tanto, la atención también recaía sobre Wanda Nara, quien atraviesa un complicado momento personal tras su separación de Mauro Icardi. La tensión en su vida familiar se adensa, con rumores sobre su situación legal y la custodia de sus hijos. En medio de todo esto, la presencia de Lizy Tagliani y Viviana Canosa en el programa añadió más leña al fuego, con acusaciones cruzadas y comentarios mordaces sobre la ética en el periodismo.
Julia Mengolini, invitada especial, aprovechó la ocasión para criticar abiertamente a Mariana Brey, sugiriendo que su ascenso en el mundo mediático se debe a su imagen y no a su capacidad profesional. La conversación se tornó aún más intensa al abordar la reciente audiencia entre Lizy y Viviana, donde la falta de pruebas en las acusaciones contra la comunicadora dejó a todos en vilo.
Con un ritmo frenético y un guion que parecía improvisado, el panel navegó por temas de actualidad, desde la salud mental hasta la ética en la televisión, dejando claro que el espectáculo no solo se limita a lo que ocurre en pantalla, sino que también refleja un tumultuoso panorama social. La tensión palpable y las voces enérgicas de los panelistas dejaron a la audiencia con ganas de más, mientras la televisión argentina se convierte en un campo de batalla de ideas y emociones.