Jorge Rial desata la polémica en el periodismo argentino con revelaciones explosivas sobre Jony Viale y Mariana Brey. En su programa, el conductor respondió con contundencia a las acusaciones del diputado Fernando Iglesias, quien lo había calificado como vocero de la oposición. Rial, lejos de quedarse callado, afirmó que desde el oficialismo se había evaluado el impacto mediático de Viale y Brey, lo que generó una ola de reacciones en el mundo de los medios.
“Ustedes mandaron a medir a Jony Viale y a Mariana Brey. No me metan a mí en eso. Yo no soy vocero de nadie”, declaró Rial, dejando claro que no acepta ser etiquetado de esa manera. Su respuesta no solo desafió la acusación de Iglesias, sino que también insinuó que dentro del propio oficialismo existen tensiones que podrían afectar la estabilidad del gobierno de Javier Milei. Rial sugirió que algunos miembros del entorno del presidente se ríen de él a sus espaldas, lo que podría indicar una falta de unidad en el oficialismo.
Además de la controversia, Rial también dedicó un emotivo homenaje al fallecido humorista Antonio Gasaya, recordando su legado y la influencia que tuvo en la televisión argentina. Con voz entrecortada, Rial expresó su dolor por la pérdida de Gasaya, destacando su impacto en el humor crítico del país.
Este episodio no solo resalta la capacidad de Rial para generar controversia, sino también su habilidad para conectar con el público a través de momentos de sensibilidad. A medida que la situación se desarrolla, la comunidad periodística y política observa de cerca las implicaciones de estas declaraciones y su posible impacto en el panorama mediático argentino. La pregunta que queda en el aire es si estas revelaciones marcarán un cambio significativo en la dinámica entre el periodismo y la política en Argentina.