Gloria Carrá ha roto el silencio sobre su separación de Luciano Cáceres, revelando un drama oculto que se ha prolongado por más de una década. En una reciente entrevista, la actriz expuso una serie de conflictos legales y emocionales que han marcado su vida desde el abrupto final de su relación, que, según ella, no fue un adiós consensuado. El relato de Carrá destaca la violencia económica y la manipulación que ha enfrentado, así como un litigio que sigue sin resolverse diez años después de su separación.
La actriz, conocida por su trayectoria en el mundo del espectáculo, compartió que su exmarido se marchó de su hogar sin previo aviso, lo que desencadenó una batalla legal que ha dejado profundas heridas. Uno de los puntos centrales del conflicto es un vehículo, una camioneta Renault Duster 2012, que, aunque ella utiliza, está a nombre de Cáceres. Este último se niega a transferir el automóvil a Carrá a menos que ella pague los gastos de seguro y patente, lo que ha generado una sensación de injusticia en la actriz.
Carrá también mencionó que el litigio no se limita al vehículo, sino que involucra propiedades adquiridas durante su matrimonio. La actriz enfatizó que su lucha no busca un beneficio económico desmedido, sino simplemente lo que le corresponde por derecho. A lo largo de la conversación, Carrá expresó su agotamiento emocional y la carga que ha llevado durante años, un peso que siente que afecta no solo su vida, sino también la de sus hijas.
A pesar de los intentos de mantener una relación cordial por el bienestar de su hija, el conflicto persiste, y Carrá ha decidido hablar públicamente para visibilizar la violencia silenciosa que muchas mujeres enfrentan tras el fin de una relación. Hasta el momento, Luciano Cáceres no ha hecho declaraciones sobre las acusaciones de su exesposa. Este testimonio pone de relieve que el final de una relación no siempre significa el fin del conflicto, sino que puede ser el inicio de una lucha por la justicia y el reconocimiento.