¡ESCÁNDALO EN COLOMBIA! La captura de Elder José Arteaga Hernández, alias “el costeño”, sacude los cimientos del crimen organizado en el país. Este peligroso criminal, señalado como el principal instigador del atentado fallido contra el senador Miguel Uribe Turbay, fue detenido en un operativo conjunto de las autoridades nacionales e internacionales en Engativá, Bogotá, el pasado sábado 5 de julio.
La caída de “el costeño” no solo representa un triunfo para la justicia, sino que también destapa una red criminal de proporciones alarmantes. Las autoridades han revelado sus conexiones con la temida banda “Segunda Marca Italia”, el reclutamiento de menores y una red de sicarios que opera en las sombras. Se cree que “el costeño” supervisó cada detalle del ataque del 7 de junio, incluso la entrega del arma homicida a un sicario que, según informes, fue reclutado a la fuerza y prometido una fortuna que nunca vería.
Las investigaciones apuntan a que este criminal, con más de dos décadas de actividad delictiva, utilizaba barberías como fachada para sus negocios ilícitos. Sin embargo, el número 777, que aparece en gorras y tatuajes de sus cómplices, ha despertado la curiosidad de los investigadores, quienes sospechan que podría ser un símbolo de lealtad o protección dentro de su organización.
Con “el costeño” tras las rejas, la Fiscalía enfrenta el reto de desmantelar la estructura criminal que aún opera en la oscuridad. A medida que avanza la investigación, no se descartan más detenciones, y la presión sobre los instigadores del atentado se intensifica. La justicia debe actuar sin demora para esclarecer todos los vínculos de este caso que ha dejado a Colombia en vilo. ¡Estén atentos, porque la verdad detrás de este escándalo apenas comienza a salir a la luz!