La devastadora noticia sobre la salud de Eric del Castillo, una de las leyendas más queridas del cine mexicano, ha dejado a sus seguidores y al país en estado de shock. Su hija, Verónica del Castillo, rompió en llanto mientras confirmaba los rumores que han circulado en las últimas semanas sobre el crítico estado de salud de su padre, quien a sus 90 años enfrenta una lucha titánica contra la degeneración macular, que amenaza con dejarlo ciego.

Verónica, con una voz entrecortada por el dolor, compartió la desgarradora realidad: “Papá está pasando por el momento más difícil de su vida”. La familia ha estado lidiando con una montaña rusa emocional, ya que la condición de Eric se ha deteriorado rápidamente, llevándolo a una dependencia que jamás imaginó experimentar. Los médicos han sido claros: su visión seguirá empeorando, y la ceguera parcial ya no es una posibilidad futura, sino una cruel realidad diaria.

La reciente cirugía de columna a la que fue sometido ha complicado aún más su estado de salud. La operación, que se realizó debido a intensos dolores que limitaban su movilidad, ha traído consigo serias complicaciones postoperatorias, dejando al actor en un prolongado proceso de recuperación lleno de incertidumbre. Verónica confesó que la decisión de operar fue desgarradora, pero necesaria: “El dolor que papá sentía era tan intenso que ya no podía caminar”.

La familia ha transformado su hogar en un entorno de cuidados intensivos, donde enfermeras especializadas están presentes las 24 horas. Sin embargo, la carga emocional y económica de esta situación es abrumadora. La nación entera observa con tristeza cómo uno de sus íconos culturales más grandes enfrenta la fragilidad de la vejez, y la historia de Eric del Castillo se convierte en un poderoso recordatorio de la dignidad en los momentos más oscuros. El legado de este gigante del cine mexicano está en juego, y la conmoción es palpable en cada rincón del país.