En un episodio explosivo en el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza, el portavoz de Vox, Julio Calvo, desató la controversia al calificar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como “un puto sinvergüenza”. Las tensiones se dispararon cuando Calvo criticó duramente la reciente propuesta de condonación de deuda aprobada por el Ministerio de Hacienda, señalando que esta decisión se había negociado exclusivamente con Esquerra Republicana y no con todas las comunidades autónomas, lo que él considera un grave error.
Las palabras incendiarias de Calvo provocaron una inmediata reacción de la bancada socialista, que se levantó en protesta ante la acusación directa. En su intervención, el portavoz de Vox expuso su indignación, comparando la situación con un presidente de comunidad de vecinos que perdona la cuota a un vecino mientras impone cargas adicionales al resto. “Es una vergüenza”, afirmó, enfatizando que este tipo de explicaciones son insultantes para los ciudadanos españoles.
Calvo no se detuvo ahí; advirtió sobre las peligrosas consecuencias de la condonación, incluyendo el riesgo moral y la creación de un precedente que podría desincentivar la gestión financiera responsable. “Esto es lo que tenemos al frente del Gobierno, un sinvergüenza”, reiteró, dejando claro su desprecio hacia la administración actual.
Este enfrentamiento en Zaragoza resuena más allá de las paredes del Ayuntamiento, reflejando un clima de polarización política en España. La confrontación no solo pone de relieve las tensiones entre partidos, sino que también plantea serias preguntas sobre la gestión de la deuda pública y la equidad en las decisiones gubernamentales. La situación es crítica y la respuesta del Gobierno será observada de cerca por una ciudadanía que exige transparencia y responsabilidad.