El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernés Urtasun, ha sido expulsado de una panadería en Menorca en un incidente que refleja el creciente descontento social hacia el gobierno. El bochornoso episodio tuvo lugar en Esmercadal el pasado lunes, cuando Urtasun, visiblemente frustrado por el tiempo de espera para ser atendido, lanzó una queja que rápidamente escaló a un tenso intercambio con la dueña del establecimiento.
Los testigos relatan que tras expresar su malestar, Urtasun fue confrontado por la panadera, quien le recriminó las políticas laborales de su colega Yolanda Díaz, en particular el aumento del salario mínimo, que según ella ha limitado su capacidad de contratación y ha generado demoras en el servicio. El enfrentamiento, que se tornó en un careo político, culminó con la exigencia de la panadera de que el ministro abandonara su negocio, gritando “Te vas de aquí.”
La escena dejó a los clientes atónitos y puso de manifiesto la desconexión entre las decisiones gubernamentales y la realidad cotidiana de los ciudadanos. Este incidente se suma a una serie de reacciones adversas que han enfrentado otros miembros del gabinete, evidenciando una creciente ola de rechazo hacia un gobierno que, mientras el presidente Sánchez disfruta de unas vacaciones en Lanzarote, se enfrenta a la indignación popular.
La expulsión de Urtasun no es solo un episodio aislado; es un síntoma del desgaste de un gobierno que ha impuesto cargas económicas sobre quienes sostienen la economía española. La tensión palpable en la panadería de Menorca resuena con la frustración de muchos, marcando un momento crítico en la relación entre el ejecutivo y la ciudadanía.