Nancy Pazos se baja de “A la Barbarossa” y la controversia estalla en la televisión argentina. La periodista, conocida por su estilo frontal y provocador, ha decidido apartarse del programa matutino tras un desacuerdo con la producción sobre quién debe ser el conductor en la ausencia de Georgina Barbarossa. Mientras Barbarossa se encuentra en Tailandia grabando un programa con Marley, el habitual reemplazo, Robertito Funesugarte, no es del agrado de Pazos, quien ha dejado claro que no se siente cómoda trabajando con él.
En una declaración contundente, Pazos afirmó: “Yo elijo de quién soy panelista. Tengo con qué”. Esta decisión, lejos de ser un capricho, se basa en un acuerdo contractual previo que estipulaba su ausencia si Robertito estaba al frente. La tensión que se respira en el aire no solo refleja un conflicto personal, sino una lucha por el control y la dirección del programa.
Mientras tanto, la producción no se detiene y ha decidido que Diego Brancatelli ocupará la silla vacía de Pazos. Brancatelli, reconocido por su fuerte perfil político, promete aportar un enfoque diferente a las discusiones del panel. Esta jugada podría ser un intento estratégico de refrescar el programa, pero también plantea interrogantes sobre el futuro de “A la Barbarossa” y la relación de Pazos con el canal.
Las redes sociales ya arden con reacciones. Los seguidores de Pazos la apoyan, mientras que otros critican su decisión, interpretándola como arrogancia. Este episodio no solo mantiene viva la conversación sobre el programa, sino que también revela las complejidades de la dinámica televisiva en Argentina, donde cada movimiento es analizado al milímetro.
La ausencia de Pazos podría ser un riesgo significativo, ya que en televisión, la continuidad es crucial. ¿Será esta la última vez que la veamos en “A la Barbarossa”? Solo el tiempo lo dirá, pero una cosa es segura: el drama está servido y la atención del público está garantizada.