El mundo del espectáculo llora la pérdida de una leyenda: Gladis Manchini ha fallecido a los 85 años, dejando un vacío irreparable en la televisión argentina. Su talento, elegancia y carisma la convirtieron en un ícono que trascendió generaciones y marcó una época dorada en la pantalla chica.
Desde sus inicios en el modelaje en los años 60, Gladis se destacó rápidamente. Su gran oportunidad llegó con Pepe Bondi en “Viendo a Bondi”, donde su carrera despegó. Sin embargo, fue su participación en “Galantería” y “Si lo sabe, cante” lo que la catapultó al estrellato, convirtiéndose en una de las figuras más queridas del país. Con su inconfundible presencia, logró superar los 30 puntos de rating, algo impensable hoy en día.
A lo largo de su carrera, Gladis no solo brilló en televisión, sino que también dejó su huella en el cine y el teatro. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de controversias; su regreso en 2019 estuvo marcado por un enfrentamiento mediático sobre la herencia de Héctor Ricardo García, lo que la mantuvo en el ojo público.
El legado de Gladis Manchini va más allá de sus logros profesionales. Su muerte nos recuerda el profundo impacto que tuvo en la cultura argentina y cómo su estilo y elegancia siguen resonando en la memoria colectiva. Compañeros y admiradores la recuerdan como una profesional impecable, siempre cálida y elegante.
Hoy, el espectáculo argentino se encuentra de luto. La partida de Gladis cierra un capítulo importante en la historia de la televisión, pero su legado perdurará en aquellos que crecieron viéndola. Descanse en paz, Gladis Manchini. Su luz nunca se apagará en nuestros corazones.