La hija de Rubby Pérez ROMPE el Silencio y Revela Detalles sobre La Muerte de su Padre
En un conmovedor acto en el Teatro Nacional Eduardo Brito, Sulinca Pérez, hija del icónico merenguero Rubby Pérez, rompió el silencio tras la trágica muerte de su padre en un accidente en la discoteca Jetset. Con lágrimas en los ojos, interpretó “De color de rosa”, la última canción que su padre había cantado, convirtiendo su dolor en un poderoso grito de justicia. “Esto que pasó no fue un accidente”, afirmó con firmeza Ana Pérez, la menor de sus hijas, durante el funeral, desatando una ola de emociones entre los presentes.
El fatal accidente del 8 de abril de 2025 dejó 218 muertos y 189 heridos, destrozando familias y sueños. Ana, quien celebró su fiesta de 15 años solo dos semanas antes, recordó el último baile que tuvo con su padre, un momento que ahora se mezcla con la angustia por su pérdida. Sulinca, quien había compartido escenario con él durante años, se enfrenta al desafío de mantener vivo su legado musical.
Durante el velorio, las jóvenes revelaron detalles desgarradores del colapso del techo, donde Rubby, en un acto heroico, protegió a Sulinca con su cuerpo. “Mi papá no solo fue un gran artista, sino un héroe hasta su último aliento”, expresó Sulinca, reflejando el amor y el respeto que sentían por él.
Las hermanas, con el apoyo mutuo que las caracteriza, se han convertido en voces de muchas familias afectadas, exigiendo justicia y cambios significativos en la regulación de espacios públicos. “No queremos que otras familias pasen por lo que estamos pasando nosotros”, declaró Sulinca, convirtiéndose en un símbolo de resistencia en la búsqueda de responsabilidad por la tragedia.
La familia Pérez ha decidido honrar a Rubby a través de la Fundación Rubby Pérez, que busca preservar su legado musical y promover la seguridad en espacios públicos. Mientras la sociedad dominicana se une en el duelo, el testimonio de sus hijas invita a reflexionar sobre el valor de la vida y la importancia de la justicia, recordando que detrás de cada cifra hay historias humanas que merecen ser contadas.