**El último adiós: el Papa Francisco fallece a los 88 años**
La noticia ha sacudido al mundo: el Papa Francisco, Jorge Bergoglio, ha fallecido a los 88 años, dejando un legado imborrable en la historia de la Iglesia Católica y del mundo. Su muerte, anunciada hoy, marca el final de una era que comenzó en marzo de 2013, cuando el humo blanco en el Vaticano reveló al primer Papa latinoamericano y jesuita en la historia.
Nacido en Buenos Aires en diciembre de 1936, Francisco ascendió desde modestos orígenes —hijo de un trabajador ferroviario y una ama de casa— a convertirse en una figura emblemática del diálogo interreligioso y la justicia social. Su elección como líder espiritual del catolicismo fue un momento de esperanza para millones, y su enfoque humilde y accesible resonó con fieles y no fieles por igual. A lo largo de su papado, promovió la paz y la reconciliación, destacando momentos históricos como su reunión con el patriarca ortodoxo ruso, Cirilo, en Cuba en 2016, y sus emotivas oraciones en la Plaza de San Pedro durante la pandemia de COVID-19.
A pesar de su salud frágil, Francisco nunca dejó de trabajar por sus convicciones. La extirpación de un pulmón en su juventud lo llevó a enfrentar problemas de salud recurrentes, pero eso nunca detuvo su incansable labor. Fue un defensor de los pobres y un crítico de la injusticia, y su amor por el fútbol, especialmente por su querido San Lorenzo, lo hacía aún más humano ante los ojos de sus seguidores.
Ahora, el Cónclave se prepara para elegir a su sucesor, un momento de reflexión y esperanza para la Iglesia. El Papa Francisco ha dejado un vacío inmenso que será difícil de llenar. Descanse en paz, Jorge Bergoglio; su legado vivirá en los corazones de aquellos que buscaban su guía.