Años después de que Stanley Ipkiss arrojara la antigua máscara al río, creyendo liberarse de su caótica influencia, extraños disturbios comienzan a aflorar en Edge City una vez más. Un misterioso nuevo portador ha encontrado la Máscara: un joven artista atormentado que lucha con sus demonios internos. Pero esta vez, los poderes de la Máscara parecen aún más inestables, lo que sugiere que Loki, el travieso dios nórdico, intenta penetrar por completo en el mundo humano a través de ella.
Stanley se ve obligado a volver a la acción a regañadientes cuando Tina busca su ayuda tras convertirse en el objetivo del nuevo portador de la Máscara, quien, sin saberlo, libera el espíritu de Loki poco a poco cada vez que se la pone. Para salvar su ciudad (y posiblemente el mundo), Stanley debe enfrentarse a la Máscara una última vez, pero ahora, sin la ayuda de sus poderes. El clímax conduce a una batalla surrealista entre Stanley, el nuevo portador de la Máscara, y el propio Loki, manifestándose a través del caos, llena de payasadas que alteran la realidad y locura visual. Al final, la Máscara queda sellada en un antiguo artefacto nórdico, pero un giro final sugiere que las travesuras nunca terminan realmente.