Valeria Márquez, la influencer que fue asesinada el 13 de mayo, ha reemergido en un video viral que ha generado una ola de confusión y controversia. En la grabación, la supuesta Valeria afirma estar viva y revela que “tuve que fingir mi muerte” para escapar del peligro. Sin embargo, expertos y usuarios han confirmado que este contenido es falso, creado mediante inteligencia artificial para manipular su imagen y voz.
La joven de 23 años fue víctima de un ataque armado mientras transmitía en vivo desde su estética en TikTok, un crimen que conmocionó a sus seguidores y a la sociedad en general. La aparición de este video, que juega con la tragedia de su muerte, ha sido duramente criticada, considerándose una falta de respeto hacia Valeria y su familia.
A pesar de la indignación pública, las autoridades no han emitido una declaración oficial sobre el asunto, mientras la investigación del feminicidio sigue su curso. En las redes sociales, miles de usuarios exigen que se detenga la circulación de este material manipulado y piden un respeto al duelo de la familia. Este incidente pone de manifiesto los peligros del mal uso de la tecnología y la desinformación que puede propagarse en línea, un recordatorio escalofriante de los tiempos que vivimos.
La situación es alarmante: la manipulación digital ha cruzado una línea peligrosa, jugando con la memoria de una víctima y el dolor de sus seres queridos. La comunidad clama por justicia y por la protección de la verdad en un mundo donde la realidad y la ficción a menudo se entrelazan de forma inquietante. La voz de Valeria, aunque falsa, resuena con una urgencia que no debe ser ignorada. Cada segundo cuenta.