¡MASACRE EN ESCENARIO! El vocalista de ‘Conquistadores de la Sierra’, Julio Eusebio Labra, fue asesinado a balazos mientras se presentaba en vivo ante un público aterrorizado en el restaurante bar Huamuchilito, en Emiliano Zapata, Morelos, la noche del domingo 1 de junio de 2025. A las 23:00 horas, la música y la alegría se convirtieron en caos cuando tres hombres armados irrumpieron en el lugar, disparando directamente contra el artista sin previo aviso.
Testigos relataron que el cantante intentó escapar, pero fue alcanzado por las balas antes de llegar al borde del escenario, cayendo frente a una audiencia en estado de shock. La escena se transformó en un caos absoluto: gritos, mesas volcadas y un desalojo masivo mientras los presentes buscaban refugio en medio del horror. La música se detuvo abruptamente, dejando un silencio ensordecedor que solo fue interrumpido por el sonido de sirenas que llegaron demasiado tarde.
La reacción de las autoridades fue inquietante. No se reportaron detenciones, y el silencio institucional fue abrumador. La Fiscalía General del Estado de Morelos no emitió un comunicado durante las primeras 18 horas, lo que despertó sospechas de complicidad o temor ante el crimen organizado. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaJulioLabra comenzó a hacerse viral, mientras que el pueblo exigía respuestas y justicia.
Julio Eusebio Labra no solo era un artista popular, sino también un hombre que había enfrentado amenazas debido a sus letras. Su asesinato, en plena jornada electoral, pone de relieve la creciente violencia y la impunidad que asolan a la región, donde la música se ha convertido en un acto de valentía y, a la vez, un motivo de riesgo mortal.
La indignación ha crecido, y el clamor por justicia resuena en todos los rincones de Morelos. La pregunta que queda es clara: ¿qué más debe suceder para que las autoridades actúen? La vida de un artista no debería terminar bajo las balas de la impunidad. La comunidad ahora se une en su memoria, esperando que el eco de su voz no se apague en el silencio del miedo.