**14 leyendas del CINE DE ORO que MURIERON en 1988… en una extraña coincidencia**
En un año marcado por tragedias, 1988 se convirtió en un oscuro capítulo para el cine mexicano, arrebatando a 14 de sus más grandes leyendas. Desde íconos de la Época de Oro hasta figuras destacadas de los 70 y 80, cada partida dejó una huella imborrable y un aire de misterio que persiste hasta hoy. ¿Coincidencia o destino?
Entre las pérdidas más impactantes, el querido Ramón Valdés, conocido como Don Ramón, falleció el 9 de agosto, víctima de un agresivo cáncer. Su última grabación, una conmovedora escena en un cementerio, fue interpretada por muchos como un adiós premonitorio. Su legado de humor y ternura aún resuena en millones de corazones.
También se apagó la vida de José Chávez Trowe, pionero del cine de terror, quien murió el 12 de julio. Su carrera abarcó más de cinco décadas, dejando un legado que perdura en cada amante del buen cine. En el mismo año, Víctor Junco, un gigante del séptimo arte, se despidió el 3 de julio, dejando tras de sí más de 150 películas y un impacto en la lucha por los derechos de los actores.
Dolores Camarillo, una artista polifacética que brilló en Hollywood y México, falleció el 8 de febrero, mientras que Narciso Busquets, una voz poderosa del doblaje, se apagó el 14 de diciembre. Sus historias, aunque a menudo olvidadas, claman por ser recordadas.
Notoria fue la partida de Susana Cora, quien optó por un retiro silencioso justo antes de su muerte el 17 de agosto. Su legado, como el de Mauricio Garcés y Pedro Vargas, ha dejado huellas profundas en la memoria colectiva.
El silencio que siguió a estas pérdidas es ensordecedor. Las vidas de estas leyendas, llenas de gloria y desafíos, nos recuerdan que el cine mexicano es un arte vivo que merece ser celebrado y recordado. ¿Cuál de estas figuras marcó tu historia? ¡Comparte tus recuerdos y mantengamos viva su memoria!