**Las 15 fortunas robadas tras la muerte de íconos del espectáculo y las disputas familiares que estallan en el caos**

En un giro escalofriante, las muertes de grandes estrellas del espectáculo mexicano han desatado tormentas de conflictos familiares por herencias que, en muchos casos, han desaparecido misteriosamente. Las familias, que deberían llorar la pérdida, se ven atrapadas en intensas batallas legales, mientras que figuras ajenas se aprovechan del desorden para apoderarse de fortunas que no les pertenecen.

La muerte de Jorge Negrete en 1953 desató una feroz disputa por su herencia, con su viuda María Félix enfrentándose a su cuñado por un collar de esmeraldas no pagado. En un acto audaz, Félix transformó el collar en joyería de Cartier, dejando claro que su orgullo no sería doblegado. Desde entonces, la historia se repite con el fallecimiento de Mario Moreno “Cantinflas”, cuyo hijo adoptivo se encontró con que su fortuna de 70 millones de dólares se había esfumado, dejando un vacío que desató una guerra legal entre familiares.

La casa fortaleza de Emilio “el indio” Fernández se ha convertido en el escenario de un conflicto entre sus nietos y administradores, donde la lucha por el control y las acusaciones de mal uso de recursos han escalado a niveles insólitos. Mientras tanto, la herencia de Pedro Infante se vio marcada por la traición de su representante, quien fue apodado “el defraudador del siglo” tras apoderarse de gran parte de su fortuna.

El escándalo no se detiene ahí. María Félix legó su fortuna a su asistente, generando un aluvión de críticas, mientras que la herencia de Rocío Durcal reveló propiedades ocultas que avivaron disputas familiares. La vida de íconos como Germán Valdés “Tin Tan” y Roberto Gómez Bolaños se han visto oscurecidas por problemas financieros y conflictos por herencias mal gestionadas.

La lucha por las fortunas de estas leyendas no solo revela la avaricia humana, sino también la fragilidad de los lazos familiares ante el poder del dinero. A medida que las batallas legales continúan, el legado de estas estrellas se ve empañado, recordándonos que, en el mundo del espectáculo, la muerte puede ser solo el comienzo de un nuevo drama.