Un trágico suceso ha sacudido a México: la joven y talentosa actriz Blanca Estela Pavón, de tan solo 23 años, ha perdido la vida en un accidente aéreo. Este devastador evento ocurrió el 23 de septiembre de 1949, cuando el avión en el que viajaba, un Douglas DC-3, se estrelló en las cercanías del volcán Pico del Fraile, en Puebla, tras sufrir problemas de visibilidad y turbulencias severas.
Pavón, reconocida por su destacada actuación en el cine mexicano, había regresado de una exitosa gira con la Caravana Artística Los Romanceros. Acompañada de su padre, Francisco Pavón, la actriz había solicitado embarcar de manera anticipada en el vuelo debido a un compromiso laboral urgente. Sin embargo, lo que comenzó como un día de trabajo se transformó en una tragedia. Tras despegar del aeropuerto de Oaxaca a las 12:40 p.m., el avión emitió un desesperado mensaje de emergencia antes de desaparecer de los radares.
Los pobladores de la zona reportaron la caída del avión y, lamentablemente, las cuadrillas de rescate encontraron los cuerpos de los pasajeros, calcinados e irreconocibles. El hallazgo de Pavón y su padre, a pocos metros de distancia, dejó una profunda huella en el corazón de sus colegas y el público que la adoraba. La noticia de su muerte ha conmocionado al país, marcando el final de una prometedora carrera.
El funeral de Pavón, que tuvo lugar en la sede de la Asociación Nacional de Actores, reunió a sus amigos más cercanos, incluidos figuras icónicas como Jorge Negrete y Pedro Infante, quien no pudo contener las lágrimas al despedirse de su amiga. La tragedia no solo ha dejado un vacío en la industria cinematográfica, sino que también ha suscitado preguntas sobre la conexión entre su destino y el de Infante, quien también moriría en un accidente aéreo años después.
Blanca Estela Pavón, un ícono del cine, se va dejando un legado imborrable y un luto que sentirá todo un país.