Una fotografía secreta de la princesa Diana, que el rey Carlos III había mantenido oculta durante más de tres décadas, ha desatado una crisis sin precedentes en la familia real británica. Durante la grabación de un documental titulado “Un día de trabajo con el rey Carlos I”, una imagen fugaz de Diana apareció brevemente en la pantalla, provocando la furia de Camilla, la reina consorte, quien exigió su eliminación inmediata. Este incidente ha puesto en tela de juicio la relación entre Carlos y Camilla, revelando tensiones ocultas que han permanecido bajo la superficie durante años.
El equipo de producción, que había recibido permisos especiales para filmar en Clarence House, captó accidentalmente el reflejo de la fotografía de Diana, que había permanecido en el cajón del escritorio de Carlos. La imagen, que muestra a Diana sonriendo con un vestido de seda color crema, fue visible durante solo 3,2 segundos antes de ser censurada. La reacción de Camilla fue contundente: ordenó la eliminación total del metraje, lo que generó especulaciones sobre su inseguridad respecto al legado de Diana.
Fuentes cercanas a la familia real sugieren que el incidente no solo revela la persistente sombra de Diana en la vida de Carlos, sino también la fragilidad de la imagen pública de Camilla. La presión pública ha crecido, con hashtags como #DianaPhoto y #TheDrawerTrending, mientras que la memoria de la princesa ha resurgido con fuerza en las redes sociales y los medios de comunicación.
El escándalo ha llevado a una reunión de emergencia en Clarence House, donde Carlos, en un giro sorprendente, decidió que la fotografía de Diana debería ser parte del documental. Esta decisión marca un punto de inflexión en la narrativa de la monarquía, donde la memoria de Diana, a quien muchos consideran la “princesa del pueblo”, no puede ser borrada.
A medida que la crisis se intensifica, el futuro de la familia real y la relación entre Carlos y Camilla penden de un hilo. La imagen de Diana, aunque oculta, sigue siendo un poderoso recordatorio de un pasado que muchos en el Reino Unido no están dispuestos a olvidar. La memoria de la princesa ha vuelto a cobrar vida, y la pregunta que queda es: ¿podrá Camilla encontrar su lugar en un mundo donde Diana sigue siendo una figura central en los corazones del pueblo?