Yolanda del Río, la icónica voz de la música ranchera, ha roto el silencio a sus 70 años, dejando al mundo estupefacto. En una reveladora entrevista, la artista, que alguna vez fue el alma de los escenarios, comparte los secretos ocultos de su vida y los traumas que marcaron su carrera. Tras décadas de éxitos, su vida ha dado un giro inesperado, alejándose del bullicio mediático y enfrentando sombras del pasado que la han perseguido.
Desde su infancia en Pachuca, Yolanda ha sido una fuerza imparable en la música mexicana, pero detrás de su imagen de estrella se esconden historias de traición y dolor. Su relación con Rudy Flores, líder de Los Humildes, ha sido una de las más complejas de su vida. Revelaciones sobre la ruptura del grupo y la traición que sufrió han dejado una herida abierta que, hasta hoy, sigue resonando en su corazón.
“Se quedaron con algo que fue mío,” confiesa Yolanda, refiriéndose a la traición que sufrió en el mundo del espectáculo. A pesar de los escándalos y las sombras, su legado como pionera en un género dominado por hombres es innegable. Su voz, que resonó en millones de hogares, se ha convertido en un símbolo de resistencia y empoderamiento femenino.
Hoy, Yolanda del Río vive alejada de los reflectores, disfrutando de la tranquilidad de su familia en San Antonio, Texas. Pero su historia no se detiene aquí. Con una mirada hacia el pasado y una voz que aún resuena con la fuerza de antaño, Yolanda invita al mundo a recordar su legado, un legado que va más allá de la música: es un grito de verdad, de lucha y de dignidad. La reina de la música ranchera ha hablado, y su historia está lejos de terminar.