**Ábalos PACTÓ con la Fiscalía NO ENTRAR EN PRISIÓN a cambio de información**
En un giro impactante en el escándalo de corrupción que sacude a España, José Luis Ábalos ha activado una estrategia desesperada para evitar la prisión. Su abogado ha ofrecido a la Fiscalía Anticorrupción un pacto que incluye colaboración y reconocimiento de los hechos a cambio de beneficios penales. Esta maniobra se produce apenas cinco días después de que la Guardia Civil revelara un informe devastador que le atribuye el cobro de al menos 620,000 euros en comisiones ilegales por adjudicaciones públicas.
La Unidad Central Operativa (UCO) ha puesto al descubierto lo que durante meses fue solo un rumor: Ábalos está directamente implicado en una red de corrupción con ramificaciones políticas, empresariales y personales. Ante las pruebas contundentes, su defensa ha optado por una salida negociada, aunque el acuerdo aún no se ha concretado. La propuesta es clara: si el exministro admite los delitos y colabora con la justicia, podría evitar la prisión en caso de condena firme.
Sin embargo, en un giro inesperado, tanto Ábalos como su exasesor Coldo García han decidido no declarar ante el Tribunal Supremo, lo que sugiere que el pacto podría estar en el aire o paralizado por falta de consenso. A pesar de esto, todo indica que las negociaciones continuarán, y que Ábalos, temeroso de acabar entre rejas, podría terminar por aflojar la lengua.
Lo alarmante no es solo la gravedad de la corrupción, sino el silencio del Partido Socialista y del Gobierno ante esta traición interna. La ciudadanía exige explicaciones claras, pero lo único que ha recibido son evasivas y opacidad. España no puede permitirse más pactos en la sombra. Si Ábalos ha delinquir, debe rendir cuentas; y si va a hablar, que revele toda la verdad. La justicia parece buscar algo mucho más alto, y el tiempo apremia.