**Sánchez No Quiere Competencia: Va a por Idealista y Tu Casa**
En un giro inesperado, el gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado la creación de una base de datos pública sobre vivienda, una medida que ha generado una ola de críticas entre expertos del sector inmobiliario. Javier Díaz, analista inmobiliario, ha calificado esta iniciativa como “puro atrezo”, afirmando que no solo es redundante, sino que representa un derroche del dinero del contribuyente.
La medida se presenta en un contexto donde ya existen múltiples plataformas de datos, como el catastro y registros notariales, lo que lleva a cuestionar la verdadera intención detrás de esta nueva base de datos. Según los críticos, la propuesta de Sánchez es una cortina de humo que busca controlar la narrativa del mercado inmobiliario, en un momento en que los precios de la vivienda parecen estar en conflicto con las afirmaciones del gobierno sobre su descenso.
Díaz y otros expertos advierten que la falta de una política real para aumentar la oferta de vivienda y proteger a los propietarios solo exacerbará la crisis de acceso a la vivienda, especialmente para los jóvenes. “Si realmente hubiera voluntad política, se debería liberalizar el suelo y facilitar el acceso a la vivienda”, argumenta.
La creación de esta base de datos podría llevar a una mayor intervención estatal en el mercado, limitando la capacidad de los propietarios para decidir sobre sus inmuebles. Este enfoque, según los analistas, podría resultar en una reducción drástica del alquiler y la compra de viviendas, generando un efecto negativo en el mercado.
La urgencia de la situación es palpable: miles de familias enfrentan la incertidumbre de un futuro sin acceso a una vivienda digna. Con la presión sobre los precios y la falta de soluciones efectivas, la pregunta que muchos se hacen es: ¿está el gobierno realmente interesado en resolver la crisis de vivienda o simplemente en controlar el relato? La respuesta, en este momento, sigue siendo incierta.