ÚLTIMA HORA | La Armada China ha finalizado el despliegue de sus portaaviones en el Pacífico Occidental, un movimiento que ha captado la atención mundial. Este lunes, se confirmó que los grupos de combate de los portaaviones Liaoning y Shandong han regresado de manera segura a su puerto base tras más de un mes de intensos ejercicios de combate en alta mar.
Durante este despliegue, la Armada llevó a cabo entrenamientos realistas orientados al combate, enfocados en operaciones conjuntas y preparación basada en sistemas. Según la cuenta oficial de Havo, las embarcaciones avanzaron hacia el oeste del Pacífico, coordinándose con fuerzas de otros cuerpos militares y organizando ejercicios de combate que abarcaron desde tareas de reconocimiento hasta defensa y contraataque.
Los ejercicios incluyeron ataques a blancos navales, defensa aérea y vuelos tácticos, tanto diurnos como nocturnos, de aeronaves embarcadas. Este despliegue no solo demuestra la creciente capacidad militar de China, sino que también subraya la tensión geopolítica en la región, donde la presencia de fuerzas chinas es observada con preocupación por otros países.
El regreso de los portaaviones marca un hito significativo en la estrategia militar de China, que busca reafirmar su influencia en el Pacífico. A medida que la comunidad internacional sigue de cerca estos movimientos, el impacto de estas maniobras en la estabilidad regional es un tema de creciente debate.
La situación sigue en desarrollo, y se espera que este evento genere reacciones tanto en el ámbito diplomático como en el militar. La atención está centrada en las posibles implicaciones que este despliegue pueda tener en las relaciones internacionales y la seguridad en el Pacífico.