**Título: “El Caos en Canal 13: Gritos y Descalificaciones en el Programa de Viviana Canosa”**
La televisión argentina fue testigo de un escándalo sin precedentes en el programa de Viviana Canosa, donde un debate que prometía ser polémico se convirtió en un verdadero ring de insultos y acusaciones. En un ambiente cargado de tensiones, los panelistas Débora Damato y Mariano Roa se lanzaron ataques personales que dejaron a la audiencia boquiabierta.
Todo comenzó con un debate sobre comentarios considerados gordofóbicos por parte de Pedro Rosenblad, pareja de la actriz Eli Expósito, hacia el periodista Nicolás Guiñaski. Sin embargo, la conversación se tornó explosiva cuando Roa sugirió que las palabras tenían un trasfondo antisemita. Esto encendió la chispa de un enfrentamiento que rápidamente escaló a niveles insostenibles.
“Sos un maleducado, sos un violento”, gritó Débora, mientras Roa no se quedó atrás, acusándola de tener una “ideología de cartón”. La discusión se tornó tan acalorada que los insultos volaron por el aire, con ambos panelistas cruzando líneas de respeto y civilidad.
La conductora, Viviana Canosa, intentó desesperadamente recuperar el control de la situación, pero su esfuerzo fue en vano. El programa, que se había convertido en un espacio para el análisis, se transformó en un espectáculo de gritos y descalificaciones. Las redes sociales estallaron en reacciones, con usuarios divididos entre quienes apoyaban a Damato y quienes criticaban a ambos por su falta de profesionalismo.
Este episodio no solo plantea preguntas sobre el límite entre el debate y la violencia verbal, sino que también reabre el debate sobre el papel de los panelistas en la televisión. ¿Hasta dónde puede llegar la agresión en nombre del entretenimiento? ¿Qué consecuencias habrá para aquellos que cruzan la línea? La audiencia espera respuestas, y el escándalo de Canal 13 podría ser solo el comienzo de una larga discusión sobre el respeto en los medios.