La salud de la reconocida boxeadora Alejandra “La Locomotora” Oliveras se encuentra en estado crítico tras sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico hace más de una semana. El hospital Coolen de Santa Fe se ha convertido en el centro de una intensa vigilia nacional, donde familiares, amigos y seguidores esperan con ansias una mejoría que, según los médicos, avanza de manera lenta y dolorosa.
El parte médico más reciente indica que Oliveras se encuentra en coma inducido y su pronóstico sigue siendo reservado. En una entrevista en el programa DDM, el Dr. Bruno Moroni, director del hospital, enfatizó la gravedad de la situación, sugiriendo que cada minuto cuenta ante cualquier síntoma de alerta, como alteraciones en el habla o la visión. Sin embargo, lo que ha generado mayor inquietud son los rumores sobre posibles causas del ACV, incluyendo el uso de suplementos y anabólicos, aunque su familia ha negado rotundamente estas acusaciones.
El hermano de Oliveras, Jesús, afirmó que ella siempre se cuidó y que nunca había dado positivo en controles antidopaje a lo largo de su carrera. Sin embargo, la preocupación persiste debido a su condición de hipertensión, que podría haber contribuido al desenlace. La boxeadora, conocida por su disciplina y dedicación, continuaba entrenando intensamente incluso después de retirarse del boxeo profesional, lo que ha llevado a un debate sobre los riesgos de la exigencia extrema en el deporte.
A medida que la comunidad deportiva y sus admiradores se unen en oración por su recuperación, la situación de Oliveras resalta la importancia de una atención médica oportuna y la necesidad de concienciar sobre los riesgos asociados con el uso de suplementos. Mientras tanto, el país entero espera un milagro, confiando en que “La Locomotora” emerja de esta batalla, una de las más difíciles de su vida.