**Leonor y Sofía AVERGÜENZAN a Pedro Sánchez en la Final de la Eurocopa Femenina 2025**
En un giro inesperado y cargado de simbolismo, Pedro Sánchez, el presidente del Gobierno español, ha decidido no asistir a la final de la Eurocopa Femenina 2025, donde la selección nacional se enfrenta a Inglaterra. Mientras las jugadoras despliegan su talento en el campo, dos figuras de la realeza, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía, han acaparado la atención, dejando en evidencia la ausencia del mandatario.
La indignación es palpable. En un momento en que el fútbol femenino brilla más que nunca, la falta de apoyo del presidente ha sido calificada de “vergonzosa”. Las jóvenes reinas, Leonor y Sofía, no solo han mostrado su apoyo incondicional al equipo, sino que han llevado a cabo un discurso que ha resonado con fuerza, destacando la dedicación y el esfuerzo de las futbolistas. “Ojalá volvamos a ganar”, expresaron con entusiasmo, mientras el presidente se ausentaba sin justificación alguna.
Este desaire no es nuevo. Críticas hacia Sánchez han surgido en el pasado, especialmente por su tendencia a aparecer solo cuando la victoria es inminente. Su ausencia en Basilea no solo ignora a las jugadoras, sino que también desatiende a la Casa Real, que se ha mostrado entusiasta y solidaria con el deporte femenino.
La controversia no termina aquí. En medio de la celebración del fútbol, la situación política en España se complica. Escándalos recientes han sacudido al PSOE, con acusaciones graves que involucran a la familia de Sánchez en actividades ilegales relacionadas con la prostitución y el tráfico de drogas. La indignación pública se intensifica, y muchos cuestionan la capacidad de liderazgo del presidente en un momento crítico para el país.
La imagen de Leonor y Sofía, apoyando a un equipo que ha superado todos los obstáculos, contrasta fuertemente con la figura de un Sánchez que se aleja de la realidad del deporte y de las necesidades de la sociedad. La presión sobre él aumenta, y la historia podría juzgarlo severamente por su falta de compromiso con el fútbol femenino y su gestión en el gobierno.
A medida que el silbato inicial se acerca en Basilea, la tensión es palpable. Las jugadoras de la selección femenina están listas para dejarlo todo en el campo, mientras la sombra de un presidente ausente se cierne sobre el evento. La Eurocopa Femenina no solo es un torneo de fútbol; es un símbolo de lucha, esfuerzo y el deseo de reconocimiento que, en este momento, parece estar muy lejos de la agenda de Pedro Sánchez.