**Guido Kaczka se quiebra en vivo: un emotivo homenaje a la Locomotora Oliveras**
La televisión argentina fue testigo de un momento desgarrador este lunes por la noche, cuando Guido Kaczka, conocido por su humor y carisma, se quebró al recordar a su amiga y leyenda del boxeo, Alejandra “Locomotora” Oliveras. En un emotivo homenaje transmitido en su programa “Buenas noches, familia”, Kaczka no pudo contener las lágrimas al hablar de la campeona, quien falleció el 28 de julio tras una corta pero intensa batalla en terapia intensiva.
La noticia de su muerte resonó con fuerza en el corazón de quienes la conocieron. Kaczka, visiblemente afectado, compartió cómo recibió la noticia de que Oliveras había mejorado, solo para ser informado horas después de su fallecimiento. “Se fue una campeona”, dijo, mientras el silencio en el estudio se hacía palpable. Recordó con nostalgia las enseñanzas de Oliveras, quien no solo fue una boxeadora de renombre, sino también una fuente de inspiración para muchos.
“Quiero que me duela”, rememoró Kaczka, citando una frase que encapsulaba el espíritu indomable de Oliveras. Su legado trasciende el ring; fue una voz que alentó a otros a enfrentar sus propias batallas, desafiando estereotipos y prejuicios. La Locomotora, con su estilo frontal y energía contagiosa, dejó una huella imborrable en la vida de muchos argentinos.
El homenaje de Kaczka, en un momento que se sintió como un tributo sincero, recordó que la televisión puede ser un espacio de autenticidad y emoción. En un mundo donde la superficialidad a menudo predomina, este instante se convirtió en un recordatorio de la humanidad que reside detrás de las cámaras. La coincidencia de tener a Jorge “Roña” Castro, otro destacado boxeador, en el programa esa noche, añadió un matiz especial a la despedida.
La Locomotora Oliveras no solo fue una campeona en el ring, sino también una guerrera en la vida, inspirando a todos a “sacar lo que tienen adentro”. Su legado perdurará en las memorias y corazones de quienes la conocieron, y su voz seguirá resonando en aquellos que luchan por superarse. En tiempos de tristeza, Guido Kaczka y muchos más se unieron para rendir homenaje a una mujer que nunca dejó de pelear. Gracias, Locomotora.