**Tensión entre Rusia y Trump: Ultimátum de 10 días para un alto el fuego en Ucrania**

En un giro dramático de los acontecimientos, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado un ultimátum a Rusia, exigiendo un alto el fuego en Ucrania en un plazo de diez días. Esta declaración, realizada durante una entrevista en el Air Force One, coincide con un aumento notable en la retórica bélica entre ambas naciones, intensificando las preocupaciones sobre la escalada del conflicto en la región.

Trump, quien se encuentra de regreso a Estados Unidos tras una visita a Escocia, afirmó que no tiene sentido esperar más tiempo para obtener una respuesta de Moscú, sugiriendo que la cuenta regresiva para el alto el fuego comienza de inmediato. “No tiene sentido esperar 50 días a que Rusia conteste porque ya sabemos la respuesta”, declaró, enfatizando que los Estados Unidos están preparados para imponer sanciones o aranceles si no se logra un acuerdo sobre Ucrania.

La reacción de Rusia a este ultimátum ha sido escasa, con el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, indicando que se habían enterado de las declaraciones de Trump a través de los medios. Esta falta de respuesta directa ha llevado a Trump a expresar su frustración, señalando que no recibió ninguna comunicación de Vladimir Putin tras su anuncio.

Mientras tanto, la situación en Ucrania se complica. Fuentes indican que las fuerzas rusas han llevado a cabo ataques significativos, incluyendo un reciente bombardeo en un campo de entrenamiento militar en la región de Chernigov, donde se reportaron hasta 200 bajas entre las fuerzas ucranianas. Este ataque resalta la continua violencia en la región, a pesar de las afirmaciones de Trump sobre la necesidad de un alto el fuego.

Con el mundo observando, la presión sobre Trump para que actúe de manera decisiva en este conflicto se intensifica. La comunidad internacional se pregunta si este ultimátum será suficiente para cambiar la dinámica del conflicto o si, por el contrario, se convertirá en un mero gesto retórico en un escenario geopolítico cada vez más tenso.