Begoña Gómez, esposa del presidente español Pedro Sánchez, se encuentra en el ojo del huracán tras ser capturada en un video viral en las calles de Santiago de Chile, donde se celebró una cumbre internacional con líderes iberoamericanos. A pesar de que se creía que no había asistido al evento, las imágenes la muestran esperando en la vía pública, donde fue reconocida por ciudadanos, incluidos venezolanos exiliados, quienes la abrumaron con gritos de “¡Vende patrias!” y la acusaron de simpatizar con el régimen de Nicolás Maduro.
La escena, que ha estallado en redes sociales, revela a una Begoña Gómez visiblemente incómoda, evitando responder preguntas y tratando de eludir la atención mediática. El hecho ha suscitado sospechas sobre un posible encubrimiento por parte de los medios tradicionales, ya que ninguna cadena de televisión ha emitido las imágenes, mientras que la difusión del video por parte de usuarios independientes ha aumentado las críticas hacia la opacidad que rodea a Gómez, especialmente en medio de las investigaciones judiciales en curso en España.
El ambiente en Santiago fue tenso, con manifestantes venezolanos protestando frente a las sedes oficiales del evento, exigiendo accountability a los líderes por su cercanía ideológica con el chavismo. La situación ha reavivado el debate sobre la figura de Begoña Gómez, quien, lejos de ser vista por su agenda institucional, se convierte en objeto de controversia por su silencio ante acusaciones cada vez más graves.
Este incidente pone de relieve las crecientes tensiones políticas y la indignación de los ciudadanos frente a lo que consideran traición a la patria. La viralidad del video no solo ha capturado la atención del público, sino que también plantea serias preguntas sobre la transparencia y la responsabilidad de aquellos en el poder. La presión sobre Begoña Gómez y el gobierno español está lejos de disminuir.