**Título: Sergio Lapegüé: La angustia de un rumor y la valentía de una verdad**
El lunes, el mundo del espectáculo argentino se paralizó ante un rumor desgarrador: la supuesta muerte de Sergio Lapegüé, un querido conductor de televisión. Todo comenzó con un mareo en vivo durante su programa “AP Club Social” en América TV, donde el carismático presentador tuvo que abandonar el aire, generando preocupación inmediata.
Mientras Lapegüé era atendido por el personal médico, un video alarmante comenzó a circular en TikTok, anunciando su muerte. En cuestión de minutos, la noticia falsa se volvió viral, desatando una ola de pánico entre sus seguidores y seres queridos. La esposa de Sergio, visiblemente indignada, utilizó sus redes sociales para desmentir la información, enfatizando la maldad detrás de tales rumores: “¡Cuánta maldad!”, escribió, dejando claro que la situación no era un simple error.
Afortunadamente, Sergio no solo se recuperó rápidamente, sino que al día siguiente volvió a la pantalla con su característico humor. “Los muertos que vos matás gozan de buena salud”, ironizó, recordando a todos que, aunque el susto fue real, él estaba bien. Su regreso fue un alivio para sus seguidores, quienes lo consideran parte de sus mañanas desde hace años.
Este incidente no solo resalta la fragilidad de la verdad en la era digital, sino también la necesidad de un mayor control sobre la desinformación en las redes sociales. La valentía de Lapegüé y su familia al enfrentar este desafío sirve como un recordatorio de que detrás de cada noticia, incluso las más alarmantes, hay vidas reales que pueden verse afectadas.
Hoy, el mensaje es claro: la vida no es un contenido para viralizar. Sergio Lapegüé sigue siendo un símbolo de resiliencia y calidez, y su historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la empatía en un mundo donde la desinformación puede causar estragos.