¡ESCÁNDALO EN EL CONGRESO! El senador Efraín Cepeda ha lanzado una advertencia explosiva al gobierno del presidente Gustavo Petro, exigiendo un recorte inmediato del gasto público o enfrentando la acción del Congreso. En una intervención que ha sacudido el Capitolio, Cepeda, una de las voces más influyentes de la oposición, ha denunciado un presupuesto desmesurado de 556,9 billones de pesos, que incluye 26 billones dependientes de una reforma tributaria que aún no existe.
La situación es crítica. El gobierno, que no ejecutó cerca de 80 billones de pesos en 2024, ahora pide más dinero, lo que genera serias dudas sobre su capacidad de gestión. Cepeda no se ha quedado en meras palabras; ha presentado cifras contundentes que muestran un incremento insostenible en los gastos de funcionamiento, que ya ascienden a 37 billones de pesos. “¿Para qué ese despilfarro que debemos financiar los colombianos?” se preguntó, dejando claro que la austeridad es la única salida.
El debate sobre el presupuesto ha desatado una ola de críticas. La oposición se muestra firme: no se puede otorgar semejante cantidad de recursos sin claridad en su ejecución. La respuesta del Ministerio de Hacienda ha sido defender el presupuesto como una estrategia de consolidación fiscal, pero Cepeda y otros legisladores no están convencidos. La promesa de acción legislativa es clara: si el gobierno no recorta gastos, el Congreso lo hará.
Este enfrentamiento no solo es técnico, es una batalla política que podría definir el futuro económico de Colombia. La advertencia de Cepeda resuena en un contexto de creciente desconfianza hacia la administración Petro, y la presión sobre el Congreso es inmensa. La pelota está en su tejado; deberán decidir entre la austeridad y el riesgo de un descalabro fiscal que podría afectar a todos los colombianos.
La situación es tensa y el tiempo corre. La decisión del Congreso no solo impactará las finanzas del país, sino que también marcará un punto de inflexión en las relaciones entre el gobierno y la oposición. En un momento donde cada peso cuenta, la exigencia de transparencia y responsabilidad se vuelve más urgente que nunca. ¡Estaremos atentos a los próximos movimientos en el Capitolio!