Título: ¡Humillante respuesta a EEUU! ¡Venezuela no está sola!
En un giro explosivo de los acontecimientos, el Caribe se alza en un contundente rechazo a las acciones militares de Estados Unidos, dejando claro que Venezuela no está sola en esta lucha. La reciente declaración del presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, ha desmantelado la narrativa de Washington, acusando a la administración Trump de hipocresía en su supuesta lucha contra el narcotráfico mientras despliega fuerzas en las aguas cercanas a Venezuela.
Díaz-Canel no se detuvo en su crítica. En una cumbre de emergencia del ALBA, describió el movimiento estadounidense como una amenaza directa a la soberanía de la región, argumentando que la intervención militar se justifica bajo el pretexto de combatir el narcotráfico, un discurso que, según él, proviene del “estado más narco del mundo”. Con un tono firme, advirtió que el Caribe no es un tablero de ajedrez para las operaciones del Comando Sur.
Mientras tanto, Nicolás Maduro ha respondido con un plan para movilizar a 4.5 millones de milicianos en Venezuela, enfatizando que “nuestros mares, nuestros cielos y nuestras tierras las defenderemos nosotros”. La movilización de tropas estadounidenses, que incluye un escuadrón anfibio y destructores, ha intensificado la tensión en la región, lo que ha llevado a líderes de países vecinos a advertir sobre las graves consecuencias de una aventura militar.
El mensaje es claro: el Caribe se une en defensa de su soberanía y condena cualquier intento de intervención. Desde Cuba hasta Colombia, los líderes están alzando la voz contra lo que consideran una agresión imperialista. La situación se desarrolla rápidamente, y la comunidad internacional observa con atención cómo se despliegan las fuerzas en un contexto de creciente tensión y desafío a la hegemonía estadounidense. La región está en alerta máxima, y la respuesta colectiva será crucial en los días venideros.