Entre lágrimas, María Claudia Tarazona revela el desgarrador secreto de la muerte de su esposo, Miguel Uribe Turbay. En una emotiva declaración, confirmó que Miguel ha fallecido tras un trágico incidente, y su dolor es palpable. La esposa, visiblemente afectada, recuerda los últimos momentos junto a él en el hospital, donde la vida de su amado se apagó. “No estaba preparada para perderte”, dice entre sollozos, mientras revive el caos de aquel día fatídico.
María Claudia narra cómo recibió la devastadora noticia: un llamado que la llevó a un hospital donde el tiempo se detuvo. “Corrí sin sentir el suelo bajo mis pies”, confiesa, recordando cada segundo como si fuera una eternidad. Al llegar, se encontró con médicos luchando por salvar a Miguel, rodeado de máquinas y cables. A pesar de su desesperación, ella se aferró a su mano, rogando que volviera a mirarla. Pero el destino fue cruel.
El doctor Fernando Jaquim le comunicó que el daño era irreversible. “Lo siento, ya no hay nada más que podamos hacer”, fueron palabras que resonaron en su pecho como campanadas de muerte. En ese instante, la vida de María Claudia se desmoronó. “Me quedé inmóvil, sin entender cómo el mundo seguía girando mientras mi vida se apagaba”, recuerda, con lágrimas en los ojos.
La violencia que arrebató a Miguel no solo dejó un vacío en su corazón, sino también una determinación feroz. “Voy a luchar para que su nombre no se olvide”, asegura, mientras su voz se quiebra. María Claudia se niega a permitir que su historia se convierta en un simple titular. Quiere justicia y que la verdad salga a la luz. Su amor por Miguel trasciende la muerte, y cada palabra que pronuncia es un grito de resistencia en medio del dolor. “El amor verdadero no termina con la muerte”, concluye, mientras sostiene con firmeza la última fotografía de su esposo, prometiendo mantener viva su memoria.