ÚLTIMA HORA: ¡Potencias blindaron a Venezuela! Rusia y China ACORRALAN a EEUU!

En un giro alarmante de los acontecimientos, Rusia y China han reforzado su apoyo a Venezuela, desafiando abiertamente las acciones militares de Estados Unidos en el Caribe. El canciller ruso, Sergei Lavrov, ha confirmado un respaldo inequívoco al gobierno de Nicolás Maduro, intensificando la tensión en la región y encendiendo las alarmas en el Pentágono.

La situación se ha vuelto crítica tras el despliegue de un escuadrón anfibio estadounidense en el sur del Caribe, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Nombres como el USS San Antonio y el Ford Landerle han sido mencionados, lo que sugiere una posible confrontación frente a las costas venezolanas. En respuesta, Maduro ha convocado a la milicia y a la ciudadanía a un alistamiento nacional, organizando un proceso de defensa integral en todo el país.

China ha respaldado a Venezuela, exigiendo a Estados Unidos que cese cualquier plan injerencista. La portavoz china, Maunin, ha rechazado la intromisión en los asuntos internos de Venezuela, insistiendo en el respeto a la soberanía nacional y condenando el uso de la fuerza. Este respaldo internacional, que incluye a Irán y países del Alba, se presenta como un frente unido contra las amenazas de Washington.

La región, que en 2014 se declaró zona de paz, se encuentra nuevamente en la mira de las tensiones militares. La respuesta de Caracas, lejos de ser provocativa, busca una organización estructurada para disuadir cualquier intento de agresión. La estrategia de defensa integral planteada por el gobierno venezolano busca involucrar a la comunidad y evitar que la seguridad se convierta en un asunto exclusivamente militar.

Con cada movimiento naval estadounidense, los ecos de intervenciones pasadas resuenan en el Caribe. La pregunta que queda en el aire es si este despliegue militar incrementará la violencia o si, por el contrario, fortalecerá la determinación de Caracas de defender su soberanía. La respuesta está clara: Maduro y su gobierno están listos para enfrentar cualquier desafío, mientras Moscú y Pekín mantienen su firme apoyo. La paz en la región depende de la capacidad de diálogo y del respeto mutuo, algo que ahora está más en juego que nunca.