¡ÚLTIMA HORA! Tras 70 horas de intensa búsqueda, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas y la Guardia Estatal han confirmado la trágica noticia: los cinco integrantes del grupo musical “Grupo Fugitivo” han sido encontrados sin vida en una zona rural de Reynosa. Estos músicos habían sido reportados desaparecidos después de una presentación privada en un bar local, y las autoridades han revelado que sus cuerpos fueron hallados calcinados en un predio donde, presuntamente, fueron llevados tras ser secuestrados.
Los cinco jóvenes, Francisco Vázquez, Nemesio Durán, Liban Solís de la Rosa, Víctor Garza y José Francisco Morales, se despidieron de sus familias con la promesa de regresar tras su actuación, pero esa promesa se desvaneció en una noche fatídica. Carlos, el único sobreviviente, ha declarado que la agrupación había recibido una oferta sospechosa para tocar, lo que plantea la posibilidad de un plan siniestro.
Una revelación escalofriante del forense asignado al caso sugiere que los cuerpos presentaban pruebas de manipulación antes de ser encontrados, lo que abre la puerta a preguntas inquietantes sobre si alguien intentó ocultar la verdad. Además, un celular hallado entre los restos contenía mensajes de auxilio que nunca llegaron a destino, incluidos audios desgarradores de uno de los músicos suplicando por ayuda.
Las familias de las víctimas claman por justicia en medio de un clima de terror y angustia. Protestas se han desatado en diversas ciudades, exigiendo respuestas y esclarecimiento sobre la misteriosa desaparición y muerte de estos artistas. Mientras la investigación avanza y se han detenido a nueve sospechosos, la incertidumbre persiste. ¿Qué ocurrió realmente aquella noche? ¿Fue un acto de represalia o un crimen premeditado? Las respuestas aún son esquivas, pero la demanda de justicia resuena con fuerza en todo México. La música de “Grupo Fugitivo” puede haberse apagado, pero su legado y la búsqueda de verdad y justicia apenas comienzan.