Cristina Fernández de Kirchner, ex presidenta de Argentina, hizo su primera aparición pública desde el balcón de su residencia en San José 111, generando una intensa movilización de sus seguidores y un palpable nerviosismo en los medios de comunicación. La situación se tornó tensa cuando aproximadamente 150 personas se congregaron en el cruce de San José y Humberto Primo, interrumpiendo el tráfico y elevando el fervor político en las calles.
La militancia, encabezada por seguidores de la ex mandataria, llegó con equipos de audio y altavoces, animando a la multitud a entonar cánticos que exigían su aparición. Con un ambiente electrizante, los asistentes, muchos de ellos mujeres que portaban coloridos accesorios de papel, clamaron por la presencia de Fernández de Kirchner, quien finalmente cedió a la presión y se asomó al balcón. Este momento se convirtió en un acto simbólico de resistencia para el kirchnerismo, que busca mantener su relevancia en un contexto político cada vez más desafiante.
Cabe destacar que la resolución judicial que pesa sobre ella recomienda que la ex presidenta actúe con “sentido común” para no generar molestias en el vecindario, lo que añade una capa de complejidad a su aparición pública. Sin embargo, el fervor de sus seguidores parece haber eclipsado estas consideraciones, reflejando la profunda lealtad que aún despierta en una parte significativa de la población.
A medida que la situación se desarrolla, los medios de comunicación, incluido TN, han mostrado un notable interés en los acontecimientos, evidenciando la relevancia de Fernández de Kirchner en la política argentina actual. La respuesta de la ex presidenta y su capacidad para movilizar a sus bases podría influir en el futuro del kirchnerismo y en el clima político del país.