Francisco Oneto, abogado penalista y candidato a vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, se convirtió en el centro de una intensa controversia tras su aparición en un programa de televisión donde abordó el tema de la legítima defensa. Durante la discusión, Oneto argumentó que el Código Civil y Comercial permite la recuperación de bienes sustraídos, incluso con el uso de la fuerza, lo que generó un acalorado debate sobre la interpretación de la ley y la proporcionalidad en el uso de la violencia.
En el programa, Oneto afirmó que la ley no exige proporcionalidad en la defensa, sino que se basa en la “necesidad racional” del medio utilizado. Esta declaración provocó reacciones inmediatas de sus interlocutores, quienes cuestionaron la moralidad y legalidad de justificar el uso de la fuerza letal en situaciones de robo. Oneto subrayó que, en casos donde un ladrón es perseguido inmediatamente después de un robo, la acción puede no ser considerada un delito, siempre que se mantenga dentro de los límites de la “necesidad racional”.
La discusión se intensificó cuando se abordó el tema de la jurisprudencia, que tiende a exigir una proporcionalidad entre la acción defensiva y el daño causado. Oneto, enérgico, defendió su postura señalando que la ley permite actuar en defensa de los bienes, aunque esto implique el uso de la fuerza. Sin embargo, sus declaraciones generaron preocupación entre los expertos en derecho penal, quienes advirtieron sobre el peligro de interpretar la ley de manera que fomente la violencia.
El debate sobre la legítima defensa y la interpretación de la ley se encuentra en el centro del discurso público en Argentina, especialmente en un contexto donde la inseguridad es un tema candente. Las opiniones sobre la postura de Oneto continúan dividiendo a la sociedad, mientras se espera una mayor claridad sobre la aplicación de la ley en casos de defensa personal.