El karma acaba de golpear a Donald Trump con una fuerza devastadora que ha dejado a sus seguidores en estado de shock. En las últimas 24 horas, el expresidente ha recibido una avalancha de malas noticias que han expuesto la verdad detrás de su administración corrupta y megalómana. Según la encuestadora Rasmussen, que históricamente ha favorecido a los republicanos, Trump se encuentra ahora en números negativos, lo que refleja un colapso en su apoyo popular que no se había visto antes.
La imagen del hombre de 78 años, cubierto de maquillaje naranja y pretendiendo ser Superman en redes sociales, ha sido objeto de burlas incluso entre sus propios votantes. Comentarios en su cuenta oficial revelan una desilusión creciente, cuestionando su cordura y competencia mientras el país enfrenta crisis reales. Las redadas de ICE, que han aterrorizado a comunidades vulnerables, han sido criticadas duramente, y la economía se tambalea ante sus erráticas decisiones comerciales, incluyendo amenazas de aranceles contra Canadá que han provocado una caída abrupta en los mercados.
Los futuros del Nasdaq cayeron 15 minutos antes de que Trump anunciara nuevas tarifas sobre importaciones canadienses, lo que sugiere manipulación del mercado y un uso irresponsable de la política económica que erosiona la confianza de los inversores. La administración Trump, que ha transformado las cuentas oficiales de la Casa Blanca en vehículos de propaganda personal, está siendo vista como un circo liderado por un narcisista, y la presión sobre él continúa aumentando.
La conexión de Trump con el escándalo de Epstein se ha vuelto omnipresente, con comentarios que exigen la publicación de la lista de clientes de Epstein en cada publicación oficial. La desilusión entre sus seguidores se intensifica, y la percepción de su incompetencia está alcanzando niveles alarmantes. La situación es crítica: la reputación de Estados Unidos en el escenario mundial está en juego, y el karma finalmente parece haber llegado para cobrar cuentas.