**¿Hasta cuándo será sostenible que Sánchez se niegue a convocar elecciones?**

La crisis política en España alcanza un punto crítico. La presión sobre el presidente Pedro Sánchez se intensifica a medida que las investigaciones de corrupción se ciernen sobre su círculo más cercano. En las últimas horas, se han producido dimisiones clave en el PSOE, dejando al gobierno tambaleándose en un mar de escándalos que amenazan con hundirlo. La situación es insostenible y la pregunta que resuena en todos los rincones de la política es: ¿hasta cuándo podrá Sánchez ignorar la convocatoria de elecciones?

La tormenta perfecta se desata con casos de corrupción que, aunque no afectan directamente a Sánchez, implican a figuras de su confianza. La justicia investiga a Leire, la fontanera del PSOE, por intentar boicotear la causa que involucra al hermano del presidente. Además, el número tres del Ministerio de Hacienda ha dimitido tras revelaciones de cobros en efectivo por anular pleitos. La hemorragia de dimisiones no cesa, y ayer, en el Congreso, la oposición exigió a gritos la dimisión de Sánchez, quien se aferra a su cargo en medio del caos.

La legislatura, marcada por la incapacidad de gobernar, parece no tener más que ofrecer. Los aliados de Sánchez, cada vez más reacios a hacerse la foto con un presidente acorralado por la corrupción, se encuentran en una encrucijada. La presión aumenta mientras el Parlamento Europeo debate la situación en España, y muchos eurodiputados apuntan que en sus países, un primer ministro en esta situación ya habría dimitido.

La carta de Sánchez se reduce a la esperanza de que nuevas revelaciones sobre el Partido Popular desvíen la atención de su propio escándalo. Sin embargo, el tiempo se agota y los españoles exigen respuestas. La agonía de un gobierno que se aferra al poder en medio del escándalo no puede prolongarse indefinidamente. La incertidumbre está en el aire y la única certeza es que la situación se calienta. ¿Hasta cuándo podrá Sánchez resistir? La respuesta podría estar más cerca de lo que se imagina.