**Título: El Regreso de un Escándalo: La Batalla Mediática entre Mercedes Ninci y Viviana Canosa**

La reciente confrontación entre Mercedes Ninci y Viviana Canosa ha reavivado un escándalo que muchos creían enterrado. En medio de acusaciones graves sobre redes de trata y corrupción de menores, Ninci se ha visto en el centro de un torbellino mediático que recuerda a la controversia que rodeó a la fallecida Natacha Jaitt.

Todo comenzó cuando Canosa, en su programa, presentó una denuncia que sacudió los cimientos de la televisión argentina. Con documentos en mano, la periodista no escatimó en detalles al vincular a varias figuras del espectáculo con posibles delitos. Sin embargo, Ninci, en su intervención en “Mujeres Argentinas”, desmintió las afirmaciones de Canosa, asegurando que “en el expediente no hay nada”. Esta respuesta no solo desató la ira de Canosa, quien la acusó de “hacerse la bonachona”, sino que también hizo eco de un pasado turbulento.

La sombra de Natacha Jaitt, quien en una histórica emisión de “Mirta Legrand” mencionó a amigos de Ninci en un contexto de abuso y trata, vuelve a aparecer. Aunque Ninci no fue acusada directamente, su nombre se ha vuelto a vincular con un escándalo que ha dejado huellas profundas en la memoria colectiva.

A medida que las reacciones se multiplican en las redes sociales, surge la pregunta: ¿hay figuras protegidas en los medios? Mientras Ninci se defiende con ironía y agudeza, el juicio social avanza a pasos agigantados, dejando a la justicia real en un segundo plano. La escalinata de Comodoro Py, que Ninci describió como “aspiracional”, se convierte en un símbolo de la lucha por la verdad en un mundo donde la percepción a menudo eclipsa la realidad.

En tiempos donde una frase puede volverse viral en segundos, la responsabilidad de los comunicadores nunca ha sido tan crucial. La verdad, a menudo, queda relegada en la búsqueda del rating. La batalla entre Ninci y Canosa es solo el último capítulo de una narrativa que sigue escribiéndose en los pasillos de la justicia y los estudios de televisión. ¿Qué más saldrá a la luz en este juego de poder y revelaciones? Solo el tiempo lo dirá.