¡LO QUE GRABÓ EL CAMIONERO FUE DESGARRADOR! En un trágico accidente en la A52, Diogo Jota y su hermano André perdieron la vida en un incendio devastador mientras suplicaban por ayuda. La madrugada de este suceso, José Aleiso Duarte, un camionero, se encontró con una escena aterradora: un Lamborghini Urus envuelto en llamas, con los dos hermanos atrapados en su interior.
Los gritos desgarradores de Diogo, “Hermano, ayúdame. No me dejes morir”, resonaron en la oscuridad, mientras José luchaba por romper las ventanas del vehículo en llamas. A pesar de sus esfuerzos desesperados, el fuego devoraba el coche a una velocidad aterradora, y las llamas se reían de su impotencia. “No puedo, me quema”, gritaba Diogo, mientras su hermano intentaba abrir la puerta sin éxito.
José grabó la escena con su móvil, un testimonio escalofriante que capturó el horror de esos últimos momentos. A medida que el fuego consumía el vehículo, los gritos se desvanecieron, dejando solo el eco de la tragedia. Cuando llegaron las autoridades, el Lamborghini era solo una carcasa retorcida, y los cuerpos de los hermanos, irreconocibles.
La noticia se ha propagado rápidamente, y la comunidad está en estado de shock. La Guardia Civil ha comenzado a investigar el incidente, pero los rumores sobre un posible sabotaje están creciendo. Testigos mencionan haber visto un coche oscuro siguiendo al Lamborghini justo antes del accidente. Mientras tanto, José, atormentado por lo que presenció, guarda el video como un secreto que podría cambiarlo todo.
La curva donde ocurrió la tragedia se ha convertido en un lugar de homenaje, con flores y velas, mientras la búsqueda de respuestas continúa. La verdad sobre lo que realmente sucedió esa noche sigue ardiendo en la memoria de quienes escucharon los gritos, y el eco de “Hermano, no me dejes morir” resuena en el aire, un recordatorio desgarrador de la fragilidad de la vida.