**¡BOMBAZO! MILEI TUVO OTRO BROTE DE LOCURA DESPUÉS DE LA HUMILLACIÓN DE TRUMP: “A LOS GRITOS…”**
En una jornada marcada por el caos y la desilusión, Javier Milei, el presidente argentino, regresó de su controversial visita a Estados Unidos sin la foto que tanto anhelaba con Donald Trump. La escena en Mar-a-Lago se convirtió en un verdadero papelón diplomático, donde Milei llegó tres horas tarde y se encontró con un evento que no cumplió sus expectativas.
Los gritos de indignación resonaban mientras Milei abandonaba el evento, frustrado al no haber logrado una reunión con el expresidente. En medio de un despliegue de más de $100,000 y la movilización de toda la estructura del Estado argentino, el mandatario volvió a su país con las manos vacías. “Esto es una vergüenza”, exclamó uno de los asistentes, reflejando el sentimiento generalizado de humillación.
Donald Trump, quien llegó tarde al evento, no se encontró con Milei, lo que desató una serie de reacciones furiosas. La intervención de Donald Trump Jr. fue necesaria para calmar los ánimos, mientras Milei se debatía entre la ira y la frustración. “Vinimos a hacer un favor al gobierno de Estados Unidos y nos dejan plantados”, se escuchó entre murmullos de los presentes.
Los detalles de la cena benéfica, destinada a recaudar fondos para los bomberos y policías de EE.UU., se tornaron irrelevantes ante el fiasco del encuentro. Milei, quien esperaba obtener apoyo para su gestión, regresó a Argentina con un premio simbólico y un aura de derrota. La sensación en el círculo político es que la figura de Karina, su compañera, ha tomado un rol protagónico, dejando a Milei en un segundo plano.
El regreso de Milei se presenta como un nuevo capítulo en su tumultuosa administración, donde la falta de resultados tangibles y la creciente presión de la oposición podrían marcar un punto de inflexión. Con el telón de fondo de la crisis económica y la incertidumbre política, la pregunta que queda es: ¿qué pasará ahora con su gobierno tras este escándalo en la tierra de Trump?