¡BOMBA! Xisca Perelló, esposa de Rafa Nadal, acaba de desatar una tormenta mediática al elegir a la reina Sofía como madrina simbólica de su segundo hijo, Miguel, nacido el 7 de agosto en Mallorca. Este gesto, que podría parecer sencillo, lanza un mensaje contundente a la actual reina Letizia, dejando a muchos en shock y generando un debate candente sobre las dinámicas de la familia real española.
La elección de Sofía, madre del rey Felipe VI, no es casualidad. Fuentes cercanas a la pareja revelan que Xisca considera que la reina Sofía encarna valores de credibilidad y tradición que Letizia no representa. Este acto, lejos de ser un simple homenaje, marca una clara distancia con la figura de la reina consorte, quien ha enfrentado críticas por su falta de cercanía y autenticidad. En un momento en que la imagen de la monarquía está más cuestionada que nunca, Xisca ha decidido alzar la voz a través de sus acciones.
La elección ha encendido las alarmas en la Zarzuela, donde se percibe este gesto como una crítica velada hacia Letizia. Mientras que Sofía sigue siendo vista como una figura maternal y respetada, la reina consorte ha sido objeto de múltiples controversias mediáticas. Esta jugada estratégica de Xisca, quien ha mantenido un perfil bajo durante años, demuestra que no necesita títulos ni discursos para hacerse escuchar.
Con este movimiento, Xisca Perelló se posiciona como una figura clave en la narrativa de la familia real, desafiando el protocolo y reivindicando valores tradicionales en un contexto de modernidad. La pregunta en el aire es: ¿estamos ante el surgimiento de una nueva generación de mujeres que no temen desafiar las normas establecidas? La elección de Xisca como madrina simbólica no solo honra a una figura respetada, sino que también redefine lo que significa ser parte de la familia real en España. ¡Esto es solo el principio!